las imágenes hechas de barro u otros materiales no tienen poder para transformar o brindar ayuda. En Jeremías 10:3-5 dice: "Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; pues cortan un árbol del bosque, lo labran con el hacha, lo adornan con plata y oro; lo clavan con clavos y lo aseguran con martillos para que no se tambalee. Son como palos tallados, no hablan; son cargados, no pueden moverse".
Otro versículo que nos ayuda también a entender lo que Dios piensa de este tema es. Salmos 115:6-11. Dice: Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen; Manos tienen, mas no palpan; Tienen pies, mas no caminan; No hablan con su garganta. Semejante a ellos son los que los hacen, y cualquiera que confía en ellos.
La Biblia se enseña que sólo Dios tiene poder y que él es el único que puede transformar vidas y brindar ayuda. En Salmo 121:1-2 dice: "Levantaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra".
Es importante recordar que la adoración de imágenes es un pecado en la Biblia. En Éxodo 20:4-5 dice: "No te harás imagen esculpida ni ninguna representación de lo que está arriba en el cielo, ni de lo que está abajo en la tierra, ni de lo que está en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas ni les servirás".