No hay una forma "correcta" de orar ya que la oración es una experiencia personal y única de cada individuo en su relación con Dios. La oración puede ser una expresión de gratitud, una petición de ayuda, una súplica por guía o simplemente una conversación con Dios. Lo importante es que la oración sea sincera y auténtica, y que refleje los sentimientos y necesidades de la persona que la realiza. Algunas personas prefieren orar de manera formal con palabras específicas, otros prefieren orar con los salmos, mientras que otras optan por una oración más libre y espontánea. Lo más importante es que la oración provenga del corazón y sea honesta y respetuosa.
Dios te bendiga.!