Querido Dios, te pedimos humildemente por las zonas de conflictos más afectadas en el mundo. Por las vidas que se han perdido, por las familias que han sido desplazadas, por las comunidades que han sufrido, te pedimos tu consuelo y tu protección.
Te pedimos por aquellos que están luchando contra la guerra y la opresión, por aquellos que luchan por la justicia y la igualdad. Te pedimos por aquellos que trabajan incansablemente para brindar ayuda y apoyo a aquellos que han sido afectados por la violencia y el conflicto.
También te pedimos por las causas que llevan a estos conflictos, por la desigualdad económica, la discriminación y la falta de acceso a recursos. Te pedimos que ilumines a aquellos que tienen el poder de tomar decisiones para poner fin a la violencia y trabajar hacia la paz y la justicia.
Te pedimos por aquellos que tienen diferencias políticas y religiosas, que puedan encontrar una manera de trabajar juntos en aras de la paz y la unidad. Que sus líderes sean guiados por la sabiduría y la compasión, y que tomen medidas para resolver pacíficamente sus diferencias.
Ayúdanos a ser una fuerza de amor y esperanza en el mundo, trabajando juntos para poner fin a la violencia y crear un futuro más justo y pacífico para todas las personas. En tu nombre, oramos. Amén.