Querido Dios,
Me acerco a ti con un corazón humilde y necesitado, pidiendo tu sanidad y restauración en mis relaciones. Reconozco que no puedo hacerlo solo, necesito tu ayuda para sanar las heridas que han sido causadas y restaurar lo que se ha perdido.
Te pido que toques las vidas de aquellos con quienes he tenido conflictos o desacuerdos, y que les des la sabiduría y la humildad para perdonar y buscar la reconciliación. Ayúdame a ser un agente de tu amor y paz, a estar dispuesto a pedir perdón y a perdonar, y a trabajar para construir relaciones saludables y duraderas.
También te pido que me ayudes a ver mi papel en cualquier conflicto o tensión en mis relaciones, y a ser consciente de mis propias debilidades y limitaciones. Dame la fuerza y la sabiduría para cambiar lo que necesite ser cambiado, y la gracia para aceptar lo que no puedo cambiar.
Finalmente, te pido que me des la fe para creer que tu poder sanador y restaurador es más grande que cualquier situación difícil o herida en mis relaciones. Confío en que, con tu ayuda, puedo experimentar la sanidad y la restauración que tanto necesito.
En el nombre de Jesús, oro por estas cosas. Amén.