Oh Dios, Padre de todo lo que existe, hoy me acerco a Ti con el corazón lleno de gratitud por tu amor inagotable. Te doy gracias por la familia que me has dado, por cada uno de sus miembros y por la oportunidad de crecer juntos en tu camino.
Padre, hoy te pido especialmente por el crecimiento espiritual de mi familia. Sabemos que la vida puede ser difícil y que enfrentamos muchos desafíos, pero estamos aquí para buscar tu guía y fortaleza en cada momento. Te pedimos que nos ayudes a crecer en fe y en amor, a profundizar en nuestra relación contigo y a ser cada día más como Jesús.
Te pedimos que nos des el coraje y la determinación para hacer lo que es correcto, aunque a veces sea difícil. Que nos des la humildad para reconocer nuestros errores y la capacidad de perdonar a los demás. Que nos des la sabiduría para tomar decisiones sabias y la paciencia para esperar tu tiempo perfecto.
Padre, te pedimos que nos ayudes a crecer juntos como familia, a ser una fuente de apoyo y amor los unos para los otros. Ayúdanos a ser pacientes, amables y comprensivos, a escuchar y a entendernos mutuamente. Que nuestra familia sea un reflejo de tu amor y gracia.
Te pedimos que nos des la fuerza para enfrentar los desafíos que vendrán, para no desfallecer ante las dificultades y para mantenernos firmes en nuestra fe. Que nunca nos falte la esperanza en tu poder y en tu amor.
Finalmente, te agradecemos por todo lo que has hecho por nosotros, por tu amor y gracia infinitos. Te pedimos que sigas bendiciendo a nuestra familia y que nos des la oportunidad de servirte y de llevar tu luz y amor a quienes nos rodean.
En el nombre de Jesús, te lo pedimos. Amén.