Dios Todopoderoso, hoy me presento ante ti con un corazón contrito y humillado, buscando tu perdón y misericordia por los pecados que hemos cometido como familia. Te imploro que escuches mi oración y que permitas que tus oídos estén abiertos a mis súplicas.
Padre Celestial, te pido que nos perdones por todas las veces que hemos desobedecido tus mandamientos y hemos actuado de manera egoísta y desconsiderada hacia los demás. Te pido perdón por todas las veces que hemos sido indiferentes a las necesidades de aquellos que nos rodean y hemos dejado de lado nuestra responsabilidad como hijos tuyos.
Señor, te pido que nos perdones por nuestras malas actitudes y por las palabras hirientes que hemos pronunciado. Te pido perdón por todas las veces que hemos sido crueles o hemos faltado al respeto a nuestros seres queridos. Te ruego que nos ayudes a cambiar nuestras actitudes y a ser más compasivos, más amorosos y más bondadosos.
Te pido que nos perdones por los pecados de omisión, por no haber cumplido con las responsabilidades que teníamos como familia, por no haber cuidado a los más débiles, por no haber perdonado y por haber mantenido rencores y resentimientos.
Dios, te pido que nos perdones por no haber cuidado tu creación, por no haber sido buenos administradores de los recursos que nos has dado, y por haber contaminado y dañado el medio ambiente.
Señor, te pido que nos ayudes a arrepentirnos de todos nuestros pecados y a alejarnos de ellos. Te pido que nos ayudes a buscar tu rostro y a seguir tus caminos. Te ruego que nos des la fuerza para resistir la tentación y para vivir una vida que te agrade.
Dios Todopoderoso, te pido que nos concedas tu perdón y tu misericordia. Te pido que nos ayudes a reparar el daño que hemos causado y a restablecer las relaciones rotas. Te pido que nos llenes con tu Espíritu Santo y nos guíes en el camino que debemos seguir.
Te pido que nos des la humildad para reconocer nuestros errores y para pedir perdón a aquellos a los que hemos lastimado. Te pido que nos des la sabiduría para encontrar la manera de restaurar las relaciones dañadas y para construir puentes de amor y paz.
Señor, te agradezco por tu amor incondicional y por tu paciencia con nosotros. Gracias por siempre estar allí para escucharnos y para perdonarnos. Te ruego que nos des la gracia de vivir una vida santa y agradable a ti, y que podamos ser una bendición para aquellos que nos rodean.
Te lo pido en el nombre de Jesús, nuestro Salvador y Redentor. Amén.