Señor, te pido perdón por todos los malos pensamientos que he tenido. Sé que estos no son acordes a tu amor y a la paz que busco en mi corazón. A veces, me siento abrumado por la vida y por las preocupaciones del día a día. Otras veces, me comparo con los demás y siento envidia o celos. Aún en otras ocasiones, puedo caer en la tristeza y la ansiedad, lo que me hace pensar de manera negativa.
Ayúdame a liberarme de estos pensamientos tóxicos y a enfocarme en tu amor y tu luz. Enséñame a ser más compasivo y amable conmigo mismo y con los demás. Agradezco tu guía y tu fortaleza para superar las causas de estos malos pensamientos, ya sea la falta de confianza en mí mismo, la inseguridad o la presión social.
Te pido que me llenes de tu paz y de tu amor incondicional. Quiero ser una fuente de positividad y de esperanza para aquellos que están a mi alrededor. Por favor, haz que mi mente y mi corazón sean un reflejo de tu amor y tu luz. Te agradezco por escuchar mi oración y por ser mi guía en todo momento. Amén.