Oh Divinidad Suprema, te pedimos que envíes tu amor y compasión por aquellos hijos que luchan con la envidia y el egoísmo. Que se les conceda la sabiduría para ver que la verdadera felicidad no se encuentra en la posesión de bienes materiales, sino en el amor y la generosidad hacia los demás.
Ayúdalos a superar sus sentimientos de envidia y a encontrar la alegría en la felicidad y el éxito de los demás. Permíteles abrir sus corazones a la compasión y a la empatía, y a entender que cada uno tiene su propio camino en la vida.
Que aprendan a valorar las relaciones con los demás por encima de sus propios intereses, y que se den cuenta de que la verdadera felicidad se encuentra en compartir y ayudar a los demás.
Te pedimos que los bendigas con la paciencia y la tolerancia necesarias para superar sus debilidades, y que les des la fuerza para cambiar su comportamiento egoísta y envidioso. Que se sientan guiados por tu amor y que puedan encontrar la paz interior y la alegría en la bondad y la generosidad.
Te pedimos esto en nombre de todos los hijos que luchan contra la envidia y el egoísmo, y que necesitan tu ayuda para superar estos sentimientos y encontrar la verdadera felicidad. Amen.