Oh Dios todopoderoso, en este momento me postro ante ti para pedir tu protección divina contra los enemigos ocultos que puedan acecharme. Reconozco que mi vida es frágil y vulnerable, por lo que necesito de tu ayuda para resguardarme de todo mal que intente afectarme.
Te pido que me cubras con tu manto protector y me guíes con tu luz divina para que pueda ver el camino que debo tomar. Dame la fortaleza y la sabiduría para enfrentar cualquier obstáculo que se interponga en mi camino y concédeme la paz que necesito para mantener mi mente y mi corazón en calma.
Que tus ángeles custodios rodeen mi vida para que me guarden de todo peligro y peligroso enemigo que se oculte en las sombras. Con tu poder infinito, derrama sobre mí la bendición de tu amor y la gracia de tu misericordia para que pueda sentir tu presencia en cada momento de mi vida.
Te pido que me des la capacidad de discernimiento para saber cuáles son los verdaderos amigos y los falsos enemigos que intentan dañarme. Que tu sabiduría me permita ver más allá de las apariencias y conocer la verdadera intención de aquellos que me rodean.
Te doy gracias por escuchar mi petición y por darme la fuerza para enfrentar cualquier adversidad que se me presente. Confío en que tu protección divina me acompañará siempre y me mantendrá a salvo de todo enemigo oculto que intente hacerme daño.
En tus manos dejo mi vida y mi destino, sabiendo que tu amor y tu gracia serán mi guía y mi protección. Amén.