Para hacer de una tarea, como en este caso la oración, una prioridad y evitar distracciones, puedes seguir estos pasos:
Establece un horario: Decide cuándo y durante cuánto tiempo quieres dedicarle tiempo a la oración. Esto te ayudará a tener una rutina establecida y te permitirá ser más disciplinado.
Encuentra un lugar tranquilo: Busca un lugar donde puedas estar en paz y sin distracciones. Si no tienes un espacio específico para orar, trata de buscar un lugar donde te sientas cómodo y puedas enfocarte.
Elimina las distracciones: Apaga tu teléfono y cualquier otra cosa que pueda distraerte. Trata de enfocarte en el momento presente y en la tarea que tienes entre manos.
Visualiza tu objetivo: Recuerda por qué es importante para ti hacer de la oración una prioridad. Visualiza cómo te sentirás después de haber orado y cuánto te ayudará en tu vida diaria.
Sé consistente: Haz un esfuerzo consciente para ser consistente en tu práctica diaria. Esto puede ayudarte a establecer un hábito y hacer de la oración una parte integral de tu vida diaria.
Siguiendo estos pasos, puedes hacer de la oración una prioridad en tu vida y evitar distracciones que te alejen de esta tarea importante.